“La perspectiva de las relaciones entre el Norte y el Sur se
adentran en un estado de guerra. Todos los problemas a nivel de Estado que
surjan entre el Norte y el Sur serán abordados con un planteamiento de guerra y
no de paz en la península de Corea” señala en un comunicado especial el
gobierno Norcoreano. La guerra parece
ser inminente. Además Estados Unidos está deseando gastar munición y se toma en
serio el anunció del “estado de guerra” de Pionjang. Lo que significa que EE.UU. ha igualado la
apuesta de Kim Jong Un, a la espera de la siguiente carta. El joven inexperto,
apoyado por un pueblo que le otorga la sensación de ser un semi-dios, y la
prepotencia suficiente como para caer en las estratagemas del viejo zorro
americano, es el pardillo perfecto.
Un país con un solo cerebro. |
Esto es lo que ayer decía el joven Kim, Estados Unidos "debe tener claro que en
la era del comandante general Kim Jong Un, el más grande de los comandantes,
todo es distinto del pasado". Además no solo parece estar muy loco, actúa como tal. Pero eso le añade un puntillo de psico que te dice
que si se pega será hasta el final. Tiene pinta de ser un Kamikaze, y su pueblo
es tan Kamikaze como quiera su líder. Esto es lo que yo he entendido de este
comunicado, Corea del Norte está preparada para ir donde vaya su Kim Jong Un.
Por otro lado está
Estados Unidos que está jugando al póker. La semana pasada lanzó calderilla para que su oponente picase, sus
bombarderos estratégicos B-52, capaces de almacenar bombas nucleares, sobrevolaron la península coreana para tentar a Kim hacer su all-in. El joven Kim lo
considero una "provocación intolerable". Y parece que hoy ha hecho un
“Re-raise” apostando el 50 por ciento de sus fichas con el comunicado de Estado de Guerra. Puede
que se esté pegando un farol, lo que significaría que no tiene bombas nucleares y por consiguiente que no va atacar. O puede que sí que las tenga y si Estados
Unidos vuelve a subir, atacará.
Le toca jugar a Estados Unidos, de momento lo ha visto. Pero
tiene que tener en cuenta que un jugador loco es impredecible. Que el resto de
jugadores aún no se ha tirado, entre los que destacan China y Rusia que están
esperando a ver a cuánto asciende el bote, y por último el resto del mundo que
le está mirando. Por eso, aunque tiene muchas ganas de echar a Kim de la mesa,
está esperando que sea él el que eche su all-in, para obtener el respaldo
mundial y quedar como un héroe, que ahora mismo es lo único que se juega Estados
Unidos. Atacar en defensa propia para
ser visto como el libertador del planeta que nos salvó de la III Guerra
Mundial. Sabe que atacar primero podría molestar al resto de jugadores porque
no es la primera vez que lo hace.
Y ahora toca analizar la partida. Por un lado habría que
saber las ganas que le tienen China y Rusia a Estados Unidos. A Rusia le tira
más los comunistas que los Yankis, pero está demasiado lejos, si se mete será
más adelante. China puede plantearse la hegemonía mundial y los ciberataques,
no son muy relevantes, pero muestran que hay tensión. Además ha estado luchando
con Japón, aliado de EE.UU. por los mares del Sur. Si se mete China está Irán,
que es del estilo de Kim, locos y kamikazes. Sin embargo creo que China no
tiene más de una pareja de ochos, lo que supone que no se va a meter. E Irán no
puede meterse sin un aliado que le recompre. Estados Unidos lleva jotas, pero
además juega con las cartas de Japón y las de Corea del Sur, puesto que solo
quiere echar de la mesa a Corea del Norte. Así que lo más probable es que Kim
se atreva a pegar con un par de sietes, creyendo por su inexperiencia que
realmente lleva algo, y se quede solo mientras EE.UU. se lleva todo el bote.